miércoles, 24 de noviembre de 2010

"EL BUSCADOR"

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador.

Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.

Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos fueran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?.

El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fué lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

domingo, 17 de octubre de 2010

TODO COMIENZA CON NUESTRA VISIÓN DEL MUNDO

Por largo tiempo, hemos buscado respuesta a una de las mayores incógnitas acerca de nosotros mismos: la magnitud del poder que reside en la mente y el papel que ésta juega en el logro de la felicidad.
Tristemente, muchas veces en medio de nuestro afán por lograr el éxito y la felicidad, buscamos fuera de nosotros algo que siempre se ha encontrado en nuestro interior: el secreto para vivir una vida plena y feliz.
Todos queremos ser felices y tener éxito en la vida; deseamos saber cuál es el secreto que nos permita lograrlo, pero al no creernos poseedores de tan valiosa fortuna, buscamos fuera de nosotros algo que es parte de nuestra esencia misma. Porque lo cierto es que todo lo que necesitamos saber para triunfar y vivir una vida plena y feliz se encuentra dentro de cada uno de nosotros.
Las respuestas a todas nuestras preguntas, las soluciones a todos nuestros problemas, el poder para hacer realidad nuestras metas más ambiciosas se encuentra en nuestro interior. Lo único que necesitamos hacer es preguntar, escuchar y confiar.
La lección más importante que debemos aprender es que las acciones y sucesos externos son sólo la manifestación física de las acciones y sucesos internos. Las imágenes mentales que consistentemente mantenemos en nuestro subconsciente, buscarán siempre manifestarse en nuestro mundo exterior.
El pesimista vive en un mundo negativo y deprimente, mientras que el optimista ha elegido vivir en un mundo positivo y lleno de oportunidades. Lo más curioso de todo es que se trata del mismo mundo. Las diferencias que ellos observan son sólo el resultado de sus pensamientos dominantes. Estos han sido los encargados de atraer la felicidad o la angustia que cada uno de ellos experimenta en su vida. Y lo mismo sucede con todos nosotros.
La buena noticia es que si en este momento no estamos viviendo la clase de vida que siempre hemos deseado, podemos crear una nueva realidad cambiando el tipo de información con la cual alimentamos nuestra mente. Nuestros pensamientos son las semillas de lo que ocurrirá en nuestra vida, y todos somos responsables de ellos.
El ser humano es, literalmente, lo que piensa. Cada persona construye sus condiciones, su éxito, sus negocios y su destino en virtud de los pensamientos que escoge y guarda en su mente. Todo lo que se manifiesta en nuestra vida es el resultado de lo que previamente se ha manifestado en nuestra mente. Así que todos nosotros somos "los arquitectos de nuestro propio destino".
En su libro: "Como piensa el ser humano, así es su vida", James Allen se refiere a éste como a uno de los secretos más conocidos y menos practicados: ¡Todo ser humano es el forjador de sí mismo!
Los seres humanos construyen su destino de acuerdo con los pensamientos que escogen y guardan en su mente. Ésta es como un telar donde tejemos nuestro carácter y donde, con los pensamientos que mantenemos, atraemos hacia nosotros nuestras circunstancias, creamos hábitos y labramos nuestro destino. Nuestro carácter es la suma de todos nuestros pensamientos. Esta es la esencia de la ley de la atracción.
La buena noticia es que, aun si hasta ahora hemos tejido ignorancia y sufrimiento, siempre tenemos la opción de cambiar nuestra manera de pensar, y podemos comenzar a tejer sabiduría y felicidad. Esta idea no sólo se limita a tu ser, sino que abarca cada condición y circunstancia de tu vida.
Así como cada planta brota de su semilla, y no podría ser de otra manera, nuestras acciones surgen de las semillas invisibles de nuestros pensamientos, y no habrían existido sin ellos. Lo anterior es aplicable por igual a aquellos actos considerados "espontáneos" y "no premeditados" como a aquellos que se ejecutan deliberadamente.
Las acciones son retoños que han crecido a partir de nuestros pensamientos, y la dicha o el sufrimiento son sus frutos. De este modo los seres humanos cosechan los frutos, dulces o amargos, de aquello que ellos mismos han sembrado.
De manera que la calidad de vida que cualquier individuo experimenta tiene poco que ver con sus circunstancias y mucho, con su actitud personal y su manera de pensar.
En su libro: "El camino a la felicidad", Orison Swett Marden relata que en un congreso de agricultura le preguntaron a un viejo granjero qué terreno le parecía más apropiado para el cultivo de cierto fruto, a lo que él respondió: "No importa tanto la clase de tierra en que se siembre, como la clase de persona que vaya a sembrarla".
El labrador preparado en su oficio saca provecho del suelo pobre, mientras que el inepto vive en la miseria, aún en el terreno más fértil.
Esta anécdota deja claro que la felicidad no depende tanto de las circunstancias favorables, como de nuestra actitud mental. Cualquiera es capaz de mantener una actitud positiva y optimista cuando vive en condiciones ideales. Solamente el ser equilibrado y dueño de si mismo es capaz de conservarla, aún en medio de las condiciones más difíciles y hostiles. Si no llevamos la semilla de la felicidad en nuestro interior, no la hallaremos en ninguna parte.

sábado, 25 de septiembre de 2010

NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA RECOMENZAR LA VIDA

Encontrar el sentido de la vida es descubrir caminos hacia el encuentro con Dios. Es llenar el gran vacío que dinero ni posición llenan. Valorice cada instante de su día, pues los momentos pasados no vuelven más. Es una irreparable pérdida para una vida demasiado corta. La vida es como un ramo de flores, bello y perfumado, que recibimos con satisfacción.
Cada flor es una alegría, cada espina una decepción. Pero, es un ramo de flores que apreciamos porque nos gusta.
Un día sin alegría es un día que pasó sin resonar en nuestra vida y que podemos considerarlo perdido.
Sin justicia la vida corre enorme peligro. Por eso, el gran deber del hombre es ser justo y, con sus obras, motivar a otros, conductas semejantes.
La vida es una continua lección. Siempre somos alumnos y nunca nos graduamos. Los triunfos son pequeñso certificados de lo aprendido. La felicidad es el diploma final de que comprendimos bien las lecciones. Con llantos y lamentos nadie consigue solucionar sus problemas. Las lágrimas forman velos que nos dificultan ver con claridad.
Es noble el respetar opiniones ajenas dominando las propias pasiones. Es un camino seguro para conquistar amigos y volvernos más dignos. La dignidad humana es un precioso don que poseemos. Es símbolo de nuestro carácter que manifiesta el valor ético de nuestros hechos cotidianos.
En la desgracia, muchas veces encontramos a los verdaderos amigos. Nuestras buenas acciones irradian tanto calor que derriten hasta el hielo de la indiferencia. Hacer bien no es una ayuda, sino una obligación del hombre.
Ridículos son aquellos que pretenden usar máscaras para parecer diferentes.
Comprender las dificultades de otros nos hace más tolerantes con nosotros mismos. La solidaridad se aprende en el hogar, pero debemos aplicarla en todos los caminos de nuestra vida. Callar ante la injusticia cuando se debería protestar, disminuye al hombre haciéndolo cobarde.
Enfermo verdadero es aquel que no cree en su recuperación.
Quien aleja el odio de su corazón, ayuda a diseminar el bien.
Debemos utilizar nuestro poder respetando el prójimo, y nuestras fuerzas en acciones constructivas.

LOS AMIGOS DE INTERNET

Los amigos de Internet...

¿Qué son?

Seres que no se ven,

pero que dan amor,

que nos brindan compañía,

que nos prestan atención,

que nos hablan desde adentro,

de su mismo corazón...



Los amigos de Internet,

los que tapan los agujeros,

de la soledad o el desamor,

los que nos dan su cariño,

a través de un monitor,

los que se brindan sinceros,

sin esperar ningún favor,

los que ayudan a distancia,

y lo hacen con amor,

los que nunca esperan nada,

solo que les permitas

entrar en tu buzón!



Los amigos de Internet,

¡¡qué cosa maravillosa!!

desde que los encontré,

mi vida es otra cosa,

nadie lo puede entender,

solo aquél que lo ha vivido,

puede reconocer,

que a través de esta pantalla,

se puede llegar a querer,

desde adentro y con el alma,

sin necesidad de ver...


Los amigos de Internet,

no son ficción ni mudez,

son amigos que descubren,

nuestra propia desnudez,

la desnudez del alma

sin necesidad de ver.



Algunos son calladitos,

tranquilos,

que observan desde su sitio,

y disfrutan los envíos...

a veces se hacen notar,

y nos escriben con cariño!!

A veces, hay quién pelea,

pero solo por jugar!!



Algunos son muy sinceros,

otros prefieren callar,

cuando llego con mis cartas,

y me excedo por demás!!



Los amigos de Internet,

son seres maravillosos,

que con todo desinterés,

dan su cariño y apoyo!!



Suelen ser más leales,

que los que podemos tocar,

son amigos entrañables,

que te saben valorar!!



A mis amigos de Internet...

A todos,

les doy las GRACIAS!!

Por saberme soportar,

por estar en mi ventana,

y alegrarme un día más!!

miércoles, 16 de junio de 2010

Enseñanzas de la vida

La vida me enseñó mucho:

a perdonar sin entender por qué pasan las cosas,

a amar sin que me amen,

a sentir sin que me sientan,

a tolerar sin que me toleren,

pero no me ha enseñado a sobrellevar la soledad,

a vivir sin una caricia,

sin un abrazo,

a levantarme en la mañana

y no encontrar nadie a mi lado,

a sentirme menos que nada

a querer gritar: estoy aquí, que me oigan,

pero también me ha enseñado

a recordar las cosas bellas,

el amor sublime de una madre,

la mirada tibia de un padre

y el acogimiento de tener simplemente la vida,

y a los amigos que tengo,

que ya es mucho pedir,

y sentir que teniéndolos

todo aquello que he escrito

puede cambiar algún día,

porque no olvido que amar, sentir, tolerar

y perdonar son parte de la misma

vida.

Y mi vida debe ser segura y alegre! Y así será!

miércoles, 2 de junio de 2010

APRENDIENDO

APRENDIENDO Un joven, preso de la amargura, acudió a un monasterio en Japón y le expuso a un anciano maestro: - Quería alcanzar la iluminación, pero soy incapaz de soportar los años de retiro y meditación. ¿Existe un camino rápido para alguien como yo? - ¿Te has concentrado a fondo en algo durante tu vida? -preguntó el maestro. - Sólo en el ajedrez, pues mi familia es rica, y nunca trabajé de verdad. El maestro llamó a un monje. Trajeron un tablero de ajedrez y una espada afilada. - Ahora vas a jugar una partida muy especial de ajedrez. Si pierdes, te cortaré la cabeza con esta espada; y si por el contrario ganas, se la cortaré a tu adversario. Empezó la partida.El joven sentía las gotas de sudor recorrer su espalda, pues estaba jugando la partida de su vida. El tablero se convirtió en el mundo entero. Se identificó con él y formó parte de él.Empezó perdiendo, pero su adversario cometió un desliz. Aprovechó la ocasión para lanzar un fuerte ataque, que cambió su suerte. Entonces miró de reojo al monje. Vio su rostro inteligente y sincero, marcado por años de esfuerzo. Evocó su propia vida, ociosa y banal... y de repente se sintió tocado por la piedad... Así que cometió un error voluntario y luego otro... Iba a perder. Viéndolo, el maestro arrojó el tablero al suelo y las piezas se mezclaron. - No hay vencedor ni vencido -dijo-. No caerá ninguna cabeza. Se volvió hacia el joven y añadió: - Dos cosas son necesarias: la concentración y la piedad. Hoy has aprendido las dos...

miércoles, 19 de mayo de 2010

¿HASTA CUANDO TE DEJAS?

Durante 48 años de experiencia individual, he podido observar como las personas dejan pasar lo que desean en su vida por atender a la voz engañosa del ego. ¿Cuantas veces tu has dejado de hacer alguna cosa, que al pensarla te ha entusiasmado y te ha hecho sentir algo muy agradable, una emoción muy especial? Te aseguro que en más de una oportunidad, has sentido esta emoción placentera, tan solo en pensar lo que quieres hacer. Y…. ¿por qué no lo has hecho?, ¿recuerdas la última vez que sentistes esa emoción? Te surgió de manera expontanea una sonrisa en tu rostro, estuviste varias horas del día con una sensación de que algo especial y bueno para tu vida estaba por suceder. Y…. luego qué, todo desapareció, simplemente dejastes de pensar en eso, volvistes a pensar en lo que era tu vida antes o sería después de ese momento. ¿Por qué sucedió esto? Decidistes contarle, lo que te hacía sentir tan bien, a tu falso yo, el ego. Esa vocesita dentro de ti con la que conversas básicamente durante todo el día. Le contaste lo que sentías, y éste, como siempre a hecho, te empezó a poner los peros, que hicieron que fueras frustrando esa emoción y deseo de hacer aquello que habias pensado. “olvidalo por ahora no puedes”, “no creo que sea buena idea”, “ciertamente no es el momento porque no hay salud, no hay dinero, los niños, el trabajo, tu marido, tu mujer, tu casa……………”. Y de esta manera, el ego cumplia nuevamente su misión, dejarte atrapado(a) dentro de ti, con razonamientos limitados, y tapandote la posibilidad de que veas que ninguno de esos peros impiden el logro de tus sueños. Así que, por enesima vez, ese paseo, ese viaje, ese trabajo, ese curso, ese taller, esa relación, ese amor, esa vida, esa razón para mantenerte en un estado emocional placentero, queda postegardo hasta una nueva inspiración, que viviras por un tiempo limitado hasta que el ego te convensa de que no es posible. No vivas más el engaño de tu ego, lo único que necesitas para que tus sueños sean realidad, es decidir y dejar al ego hablar, observarlo y tomar la decisión por lo que sentimos en nuestro pecho, más allá de lo que nuestro ego con su visión limitada nos diga. No hay verdades absolutas, hay experiencias y creencias individuales, pero la suma de éstas entre todos los humanos producen infinitas verdades. Por lo que, asume tu deseo, atiende ese llamado de la intuición, no te plantees los cómo, simplemente di que sí, y deja fluir, sintiendo que ya tu sueño es una realidad en tu vida. Te asombrarán los resultados.